🪄 Consejos

1. Usa camarones medianos o grandes, ya que mantienen mejor su textura y sabor tras la cocción.
2. No sobrecargues las hojas de lechuga, para que puedas enrollar fácilmente sin que se rompan.
3. Seca bien las hojas antes de usarlas: la humedad excesiva dificulta el enrollado.
4. Prueba otras hojas como la lechuga francesa, acelga baby o col rizada masajeada si quieres una textura diferente.
5. Agrega crocancia con nueces tostadas picadas, como maní o anacardos.
6. Usa mango ataúlfo o mango maduro sin exceso de jugo para evitar que el rollo se deshaga.
7. Prueba marinar los camarones 10 minutos en limón, soya y jengibre antes de cocinarlos para darles un perfil más profundo.
8. Haz la salsa más ligera usando yogurt natural sin azúcar en lugar de mantequilla de maní.
9. Incluye fideos de arroz finos hidratados si quieres una versión más saciante (aunque no baja en carbohidratos).
10. Añade un toque ácido extra con vinagre de arroz o jengibre encurtido en el relleno.
11. No prepares los rollos con demasiada anticipación, ya que la lechuga puede marchitarse y liberar agua.
12. Refrigera los rollos unos minutos antes de servir para una textura más fresca y crujiente.
13. Puedes sustituir la salsa de la receta por salsa de mango habanero o una salsa de yogur bien fresca.