🪄 Consejos

1. Para lograr una mejor textura, asegúrate de que la crema para batir esté bien fría antes de batirla.
2. La crema debe estar en punto de nieve, pero sin excederse, para evitar que se corte.
3. Para un helado más cremoso, puedes batir la mezcla cada 2-3 horas durante el proceso de congelación. Esto ayuda a romper los cristales de hielo y a mejorar la textura.
4. Si usas mantequilla de maní natural, prueba calentarla ligeramente en una sartén a fuego bajo por unos segundos para intensificar su sabor antes de añadirla a la mezcla.
5. Una cucharada de licor de avellana (como Frangelico) o de vodka evitará que el helado se endurezca demasiado y le dará una textura más suave. No te preocupes, no afectará el sabor.
6. Si quieres una textura aún más cremosa, sustituye una parte de la crema para batir por leche evaporada bien fría.
7. Si agregas chocolate líquido, usa uno con alto porcentaje de cacao o incluso una mezcla de chocolate con leche y amargo para un sabor más equilibrado.
8. Saca el helado del congelador unos 10 minutos antes de servirlo, para que tenga la textura perfecta al momento de comerlo.
9. Espolvorea un poco de sal de mar en escamas sobre el helado antes de servirlo para equilibrar el dulzor y realzar los sabores.