🪄 Consejos

1. Puedes sustituir la manteca por la misma cantidad de mantequilla sin sal.
2. Usa un chocolate con alto porcentaje de cacao para lograr un sabor más profundo y menos empalagoso.
3. Al unir el chocolate con los huevos, mezcla con suavidad para no perder el aire incorporado.
4. Añade una pizca de sal marina en la superficie antes de hornear para contrastar con el dulce de leche
5. La clave está en no sobrehornear. A los 25 minutos, debe tener el centro todavía un poco húmedo. Si al insertar un palillo sale con migas pegajosas (no líquido), está perfecto.
6. Debes tener en cuenta que cada horno es diferente, por eso te recomendamos vigilar la torta desde el minuto 20.
7. Una vez frío el bizcocho, refrigéralo al menos 30 minutos antes de añadir la cobertura. Así no se derrite la crema y el resultado final se ve más prolijo.
8. Prepara el dulce de leche en casa para un sabor más delicioso.
9. Durante los primeros 20 minutos de horneado, evita abrir el horno para que el bizcocho no se hunda. El cambio brusco de temperatura puede arruinar la textura.
10. Puedes añadir una cucharadita de extracto de vainilla o un chorrito de licor (como Grand Marnier, ron oscuro o licor de café) al chocolate derretido para darle una nota más compleja. Si no te gusta el alcohol, puedes agregar café expreso.
11. Este postre se conserva perfectamente en la nevera por 3 a 4 días, bien tapada. También puedes congelarla por porciones.
12. Añade nueces o almendras picadas para darle un toque crujiente al bizcocho.
13. Puedes sustituir la harina leudante por mezcla de harina sin gluten + ½ cucharadita de polvo de hornear, ideal para celíacos o quienes prefieren una versión más ligera.
14. Acompaña este postre con una salsa de frutos rojos en lugar de dulce de leche para balancear el dulzor y aportar notas acidas. Si te gusta combinar sabores, también queda excelente con una quenelle de crema batida o helado de vainilla.